Comunidade Caná

Comunidad Católica de Alianza integrada por familias en el seno de la Renovación Carismática


"Me amó y se entregó por mí " (Gal 2, 20)

    Celebraremos nuestro Encuentro de Comunidad del 17 al 20 de abril en la CASA de la COMUNIDAD en Tirán. Comenzaremos el Jueves Santo por la mañana y terminaremos el Domingo de Resurrección con la comida. Acompañaremos al P. Santi Núñez, sirviendo en la parroquia pontevedresa de Seixo (Marín). 
      Una vez más, viviremos en comunidad la muerte y resurrección de Cristo. Una experiencia que muchos anhelan... y que te cambia la vida. Una nueva oportunidad de encontrarnos con Jesús el Señor. Así le sucedió a Saulo y pasó a llamarse Pablo. Después de estrenar esta nueva vida, pudo decir: "Con su muerte venció el pecado, con su muerte venció la muerte. Feliz culpa la tuya, Adán, que nos mereció tal Redentor. Feliz tú, Abraham, que creíste. Ahora adoramos al Hijo que Dios nos prometió".

¡Oramos pidiéndole a Dios un deseo ardiente de vivir en Pascua!
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17-20 abril 2025  ·  Comunidade Caná
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 'El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga' (Mt 16, 24)



     No se trata de una cruz ornamental, o ideológica, sino es la cruz de la vida, es la cruz del propio deber, la cruz del sacrificarse por los demás con amor, por los padres, por los hijos, por la familia, por los amigos, también por los enemigos; la cruz de la disponibilidad a ser solidario con los pobres, a comprometerse por la justicia y la paz. 

    En el asumir esta actitud, estas cruces, siempre se pierde algo. No debemos olvidar jamás que ‘el que pierda su vida -por Cristo- la salvará’. Es perder... para ganar. Y recordemos a todos nuestros hermanos que todavía hoy ponen en práctica estas palabras de Jesús, ofreciendo su tiempo, su trabajo, sus fatigas e incluso su propia vida para no negar su fe a Cristo.

Comunidade Caná

    Jesús, mediante su Santo Espíritu, nos dará la fuerza de ir adelante en el camino de la fe y del testimonio: hacer aquello en lo cual creemos; no decir una cosa y hacer otra. Y en este camino siempre está cerca de nosotros y nos precede la Virgen: dejémonos tomar de la mano por ella, cuando atravesamos los momentos más oscuros y difíciles.

     El Evangelio nos llama a confrontarnos, por así decir, ‘cara a cara’ con Jesús.

Papa Francisco, 19-6-2016

  
       El noviazgo es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo compartido sobre el amor; un trabajo en profundidad. Se descubren poco a poco el uno al otro.  El hombre ‘aprende’ acerca de esta mujer, su novia; y la mujer ‘aprende’ acerca de este hombre, su novio.      
     Desde esta perspectiva -apuntada por el Papa Francisco- hemos preparado 15 temas para ayudaros a verificar vuestro amor. Nuestra propuesta es acompañaros en este camino que tiene meta. La clave ha de ser el diálogo que estos temas, como etapas de un camino, susciten entre vosotros, los novios.

El ITINERARIO se desarrolla en ENCUENTROS MENSUALES
Estamos a vuestra disposición...
986.313.795   canacomunidade@gmail.com    636.086.986 (WhatsApp)
   
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"Aprender a amar a alguien no es algo que se improvisa 
ni puede ser el objetivo de un breve curso 
previo a la celebración del matrimonio
(Amoris laetitia 208)


Rialdarca, itinerario para NOVIOS 

Un sendero de poco más de un kilómetro, para personas de cualquier edad





Hacer malabares en Cuaresma

La Cuaresma es un tiempo para lanzar al aire: el ayuno, la limosna y la oración. Estos tres deben estar en acción simultáneamente para que la "actuación" funcione. No se puede actuar solo con uno o dos. Además, se trata de lanzarlos hacia arriba porque van dirigidos a Dios. Mi esposa Susana, viendo a Paul Ponce, "el malabarista de Dios", comentó: "Su actuación (especialmente la de los hijos, que interactuaban entre ellos) me hace pensar en la importancia de no apropiarnos de nada, sino saber entregar (lanzar). Ese constante recibir y dar es clave". No hablamos solo de cosas materiales, sino de actos, palabras o nuestros propios sueños y deseos.

Primera maza: Limosna, la brújula que marca el Norte

La palabra "limosna" deriva de la raíz griega "éleos", que significa misericordia de Dios. La limosna tiene para nosotros un sentido peyorativo. ¿Damos limosna a nuestros hijos, nuestras esposas?  ¿O más bien se nos invita a darnos, a dar nuestra vida? Darnos sin sentirnos superiores es lo único que hace justicia a cualquier hombre.

 

Cuando te desprendes de algo, empiezas a ser dueño de ti mismo; de lo contrario, son las cosas las que te poseen. A mis alumnos, de una generación egoísta (*), les hago sacar sus botellas de agua y verter un poco en la palma de la mano para que vean plásticamente cómo se pierde cuando se cierra el puño.

Sabemos que el Señor da el ciento por uno, pero hasta que no se vive la experiencia, no cala. ¿De mi tiempo, de mis talentos, de mi economía, qué voy a lanzar arriba? Solo lo tiene que ver Dios; lo puedes lanzar como más te guste, más o menos alto, con más o menos intensidad, pero solo Dios debe verlo. Me ayuda siempre recordar Mateo 25 (Lo que hacéis con unos de estos pequeños...) y Mateo 10, 7 (Dad gratis lo que gratis habéis recibido…)

Segunda maza: La oración, el walkie-talkie

Es tiempo de lanzar nuestro grito a Dios. Cada vez que volaba una maza entre Pablo, José y Lilí, había un grito fuerte: "¡Hey!", que se coordina con el movimiento de lanzar. Con el Salmo 18, 30 gritamos: "Fiado en ti, me meto en la refriega, fiado en mi Dios, asalto la muralla".

Esto es una batalla, un combate espiritual, porque aquí no se trata de realizar ninguna acción, sino de entrar en nosotros mismos, de ser nosotros en el Corazón de Dios. Y como no sabemos orar como conviene, nuestra carne se queja hasta que, por fin, el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad y gime con sonidos inefables (Rom 8, 26).

En la oración, sentimos que perdemos el tiempo... Entonces vamos bien: hay que sentir que pierdes muchas cosas, entre ellas el tiempo, porque nada es nuestro. ¿Has perdido tiempo con los demás? Sin embargo, con Dios nunca se pierde; podemos intentar que nuestras pérdidas de tiempo con los demás sean tiempos con Dios. Recuerdo -otra vez- Mat 25, 40. 

En la oración se juega todo, porque allí se discierne qué limosna, qué ayuno y qué oración quiere Dios de ti. No te desesperes si no ves frutos. ¡Estamos en el Jubileo de la Esperanza! ¡Hay Esperanza, Francisco!  (**) 

Tercera maza: El ayuno, el mapa

El ayuno es el mapa del equipo de exploración; me indica el terreno por el que me muevo, en el que tiro las mazas. Debo moverme libre de obstáculos. Está de moda el ayuno intermitente para mejorar la salud. El ayuno también nos reporta beneficios a la salud física y espiritual, pero no se trata de definir nuestro "músculo espiritual".

Se trata de ver lo poca cosa que somos y ser más humildes, "andando en Verdad". El ayuno es uno de los primeros mandamientos que da Dios: "No comerás del árbol del conocimiento del bien y del mal" (Gén 2,17), según San Juan Crisóstomo. San Basilio dice que el auténtico ayuno no es solo privarnos de alimento, sino privarnos de pecado.

Yo personalmente me decantaría por ayunar de hacer lo que me gusta y hacer lo que quiere mi mujer o mis hijos. Lo que adelgaza muchísimo el ego (que es, al final, el quid de la cuestión) es dejar de quejarse y dejar de hablar de otros. Al menos, intentarlo y quedarnos en ocho pecados diarios, ya que el justo peca siete.

Dos requisitos finales para hacer estos malabares

  1. Hay que hacerlo todo a escondidas. Dios está escondido y nosotros debemos escondernos con él. "Entra en tu cuarto y cierra la puerta" (Mat 6, 6); "que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha" (Mat 6, 3).

  2. Hay que hacerlo todo con alegría. "Cuando ayunes, perfúmate y lávate la cara" (Mat 6, 17).

Con este equipo de mazas o equipo de exploración, como quieras llamarlo, estamos invitados a ir por territorios inexplorados de nuestra vida y la vida de nuestra alma. 

Dinámica

Está muy clara: jugar al escondite.

  1. Escribe en pañuelos de tela de malabares las palabras "limosna", "ayuno" y "oración".

  2. Esconde las palabras en casa y organiza una búsqueda.

  3. Una vez encontrados los objetos, lanza al aire la tríada y práctica la que cojas.


Fernando de Susana - Familia Caná

(*) Espero que no te hayas dejado engañar pensando que nuestra generación fue menos egoísta...

(**) El día 12 de febrero pude decir estas palabras al Papa cuando salía del Aula Pablo VI y pasaba a escasos metros.



      Hagamos que la misericordia, el ayuno y la oración sean los tres juntos nuestro patrocinio ante Dios, los tres juntos nuestra defensa, los tres juntos nuestra oración bajo tres formas distintas. 
      Reconquistemos con nuestro ayuno lo que perdimos por no saberlo apreciar; inmolemos con el ayuno nuestras almas, ya que éste es el mejor sacrificio que podemos ofrecer a Dios, como atestigua el salmo: Mi sacrificio es un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias.
      Hombre, ofrece a Dios tu alma, ofrécele el sacrificio del ayuno, para que sea una ofrenda pura, un sacrificio santo, una víctima viva que, sin salirse de ti mismo, sea ofrecida a Dios. No tiene excusa el que niega esto a Dios, ya que está en manos de cualquiera el ofrecerse a sí mismo. Mas, para que esto sea acepto a Dios, al ayuno debe acompañar la misericordia; el ayuno no da fruto si no es regado por la misericordia, se seca sin este riego: lo que es la lluvia para la tierra, esto es la misericordia para el ayuno. Por más que cultive su corazón, limpie su carne, arranque sus malas costumbres, siembre las virtudes, si no abre las corrientes de la misericordia, ningún fruto recogerá el que ayuna.
    Tú que ayunas, sabe que tu campo, si está en ayunas de misericordia, ayuna él también; en cambio, la liberalidad de tu misericordia redunda en abundancia para tus graneros. Mira, por tanto, que no salgas perdiendo, por querer guardar para ti, antes procura recolectar a largo plazo; al dar al pobre das a ti mismo, y lo que no dejas para los demás no lo disfrutarás tú luego.
De los Sermones de S. Pedro Crisólogo, obispo

  • Desde hace tres años, cristianos de distintas denominaciones, comunidades y movimientos nos reunimos para alabar, proclamar la Palabra e interceder por nuestra sociedad, juntos. Y aprovechamos para hacer fiesta, compartir, charlar y conocernos cada vez más. 
  • Ven a conocer a otros cristianos de diferentes iglesias y realidades que aman a Cristo. Aprenderás a respetar la riqueza de la diversidad y celebrar lo que tenemos en común como un solo pueblo de Dios... 


     Estos materiales didácticos están destinados a que nuestros niños y niñas aprendan a valorar la vida humana. Pueden aplicarse en el marco de la Catequesis Parroquial, en la clase de Religión, en grupos de familias... o, simplemente, en casa.

    Es tiempo de felicitarnos por toda vida humana que viene a este mundo. Porque hay mucha Vida en cada vida, la Iglesia nos propone la Jornada por la Vida, Solemnidad de la Anunciación del Señor.

Darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús 
(Lc 1, 31)
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Hemos editado un cuaderno de fichas, un cuaderno del catequista y un desplegable.
Se pueden adquirir por separado y a muy buen precio. 
Información y pedidos: 986.313.795 -  636.086.986



   Del 21 al 23 de febrero (2025), en la Casa de la Comunidad en Tirán (Moaña), celebramos nuestro Encuentro de ComunidadLoEncuentros Comunitarios son mensuales; normalmente, de fin de semana. En todos ellos hay oración, revisión de vida, formación, participación en la Eucaristía dominical y preparación de las acciones pastorales y de evangelización que lleva a cabo la Comunidad. 

   "La llamada a ser comunidad es un don de Dios, que tal vez llega a la persona por sorpresa. Pero esta experiencia es frágil como una semilla plantada en la tierra. Hay que saber sacar las consecuencias de esta experiencia inicial y eliminar ciertos valores para elegir otros nuevos. Así, poco a poco, se orienta uno hacia una opción positiva y definitiva por la comunidad.
    Cuando hundimos nuestras raíces en tierra es cuando comenzamos a ver los frutos. Estar plantado en la tierra es comenzar a vivir con un nuevo sentido la misión. Surge una nueva capacidad de dar la vida, no en mí solo, sino en el cuerpo de la comunidad.
     Porque nuestros corazones son pobres y vacíos, ¡están disponibles! Dejamos sitio para recibir a nuestros hermanos.
    Porque nuestros corazones son pobres y vacíos, ¡están heridos! Dejamos que suba hacia Ti, el grito de nuestra sed.
     Y te damos gracias, Señor, por el camino de fecundidad que has elegido para nosotros.
   Seguimos diciendo "sí" a este camino. Creemos que es nuestra fecundidad, que tenemos que pasar por él para crecer en Ti."
[Jean Vanier]


   
    Los ENCUENTROS comunitarios -dice Jose Pérez- "son, para mí, el lugar de encuentro, primero con Dios, y después con mis hermanos de comunidad. Dios nos regala estos ENCUENTROS para mostrarse y darse por entero; y espera de nosotros la misma respuesta. Aquí nos jugamos todo: tenemos la ocasión de ejercitarnos en el amor fraterno. Sé que mis hermanos de comunidad no son los que yo hubiera elegido para compartir mi vida, sino los que Dios ha pensado para mí; por eso el encuentro tiene una riqueza que yo no puedo llegar a imaginar y muchas veces ni llegar a entender. Lo maravilloso de vivir el don de la fe es poder hacerlo comunitariamente."
    Rosa Sánchez añade: "Comparto esta experiencia de Jose. Es encuentro con Dios y con los hermanos. También momento de revisión, de abrir tu corazón a Dios y a los hermanos, y escuchar. Es el lugar donde soy querida y aceptada como soy, por mí misma; el Señor nos manifiesta su amor a través de los hermanos. También es un momento de gracia en nuestro matrimonio, me siento fortalecida en mi vocación." 
Comunidade Caná desarrolla esta Catequesis el 15 y 16
de marzo de 2025 en la Parroquia de S. Martiño (Moaña)


     Es precisa una adecuada preparación al SACRAMENTO del MATRIMONIO, dada la importancia de este sacramento que une para siempre a un hombre y una mujer sobre quienes se constituye la familia.

      Benedicto XVI explica que "el derecho a casarse conlleva el derecho a celebrar un matrimonio auténtico. No se negaría por tanto un matrimonio allí donde evidentemente no existieran impedimentos para su ejercicio, es decir, se cumplieran la capacidad, la voluntad de los cónyuges y la realidad natural del matrimonio". Un serio discernimiento en este aspecto, dice, evitará que "impulsos emotivos o razones superficiales induzcan a los dos jóvenes a asumir responsabilidades que después no sabrían desempeñar". Por ello, "matrimonio y familia son instituciones que deben ser promovidas y defendidas de cualquier tipo de equívoco sobre su verdad".

       En cuanto a la preparación para el sacramento del matrimonio, Benedicto XVI afirma que "el objetivo inmediato de tal preparación es el de promover la libre celebración de un verdadero matrimonio".

      "El noviazgo tiene que ver con la confianza. Confianza en la vocación que Dios da, porque el matrimonio es, antes que nada, el descubrimiento de una llamada de Dios. Es algo bello que hoy los jóvenes puedan elegir casarse sobre la base de un amor recíproco. Pero la libertad del vínculo requiere una armonía consciente de la decisión, no sólo un simple entendimiento de la atracción o del sentimiento, de un momento, de un tiempo breve… requiere un camino.” (Papa Francisco)
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Estamos a vuestra disposición para las explicaciones que necesitéis
986.313.795   canacomunidade@gmail.com    636.086.986 (WhatsApp)
   

La respuesta es... ¡¡¡ SÍ !!! 

Cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de vivir y comunicar que el amor puede ser para siempre. 

A los jóvenes les interesa el tema del amor
"Amar para siempre" es el título de un libro que nosotros, Comunidade Caná, hemos escrito. En realidad, es el contenido de los cursos prematrimoniales que, desde 1997, Montse y Javier, fundadores de la Comunidad, comenzaron a impartir en su parroquia, en Moaña, Galicia. Ha sido la base de la formación con la que, luego, todos los demás matrimonios que pertenecemos a la Comunidad nos hemos preparado para continuar los cursos en muchos otros lugares, incluso telemáticamente.
Es un curso que puede servir a todos los implicados en la Pastoral Familiar o en grupos de jóvenes que se preguntan sobre su vocación.
El contenido es sencillo, profundo y humanizador. Y es que a los jóvenes les interesa el tema del amor, el tema de la vida, de los hijos, de la familia… de cómo no fracasar en su relación afectiva.
Estamos llamados a poner luz, ofrecer la verdad del amor para siempre entre un hombre y una mujer, ayudar al discernimiento y la reflexión sobre el sentido de la vida y la propia vocación.
Porque la crisis de la pareja es, en definitiva, la crisis de la persona humana. Y Jesús el Señor está interesado en la persona.

¡Enhorabuena! Has encontrado un tesoro: el amor de tu vida

La humanidad entera, todo hombre y mujer, pasa su existencia buscando este gran tesoro que es “amar y ser amado”. Vosotros lo habéis encontrado y por eso estáis de enhorabuena. Quisiéramos que esta palabra, “amor”, tan usada hoy, pudieseis vivirla y entenderla de un modo distinto, original: tenéis a vuestro lado a la persona de quien estáis enamorados, la persona con la que deseáis pasar el resto de vuestra vida, la persona que os acepta como sois, que va a estar siempre con vosotros…
Tenéis a vuestro lado a ese “alguien” único que os quiere. Hay personas que tienen de todo; pero les falta alguien a su lado que les ame profundamente, y por eso se sienten solas, tristes y sin sentido en la vida. ¡valoremos el amor que tenemos! Sin amor, todo en la vida queda oscuro y vacío.
Las estadísticas nos muestran cifras alarmantes sobre los fracasos en el amor. Estamos ya por encima del 55% de parejas que se separan. La mayoría en la primera crisis, en los primeros ocho años de matrimonio. Pero las separaciones están aumentando en todas las etapas de la vida. ¿Qué nos está pasando? Quizá no valoremos lo bastante este tesoro como para poner el empeño, el coraje necesario, y emplear todas las energías en cuidar nuestro amor.

ENAMORARSE es FÁCIL; 

lo DIFÍCIL, lo realmente VALIOSO, 

es PERMANECER ENAMORADOS.

De este amor que perdura en el tiempo, capaz de superar crisis y dificultades, es del que habla este libro: del amor que os vais a prometer el día de vuestra boda y que puede haceros felices para siempre.

 

Lee en tu Biblia este pasaje: Juan 2,1-12.
Son las bodas de Caná, donde Jesús obró su primer milagro a petición de María, su Madre. Este pasaje es como un termómetro para nosotros, padres y madres, esposos y esposas, para ver en qué lugar nos encontramos. ¿Qué podemos encontrar para nuestra vida matrimonial y familiar?

¡Alegría!

El vino, en la Biblia, es el símbolo de la alegría y de los bienes que traería el Mesías. El  protagonista de la boda de Caná es «el vino». Todo gira en torno al vino que falta y al vino nuevo cuyo origen desconoce el maestresala. Este vino que llega por la acción de Cristo es «vino bueno», que desbanca al primero. Sobre este vino gira también la conversación de la Madre de Jesús con su Hijo: al hacerle ver que el vino de la boda se ha terminado, María está señalando una carencia grave en una boda. ¿Se trata sólo una carencia física o hay algo más?

Podríamos, a la luz de esta lectura bíblica, entresacar y hacer vida en nuestra realidad actual en qué lugar nos encontramos y cuáles son nuestras dificultades, certezas, inquietudes… ¿Tenemos el vino de la alegría en nuestra familia, en nuestro matrimonio? O, tal vez, con el paso del tiempo, los acontecimientos, la vida… nuestro vino se ha consumido o, incluso, se ha avinagrado. ¿Escuchamos de nosotros “No tienen vino”?

«Haced lo que Él os diga»

En este pasaje hay unos sirvientes pendientes de lo que ocurre y de qué hay que hacer en cada momento. En nuestra vida familiar también somos siervos unos de otros. Siervo tiene que ser el esposo de la esposa y la esposa del esposo. Siervos los dos de vuestros hijos. Servidores para que todo esté a punto, para que todo funcione. Nuestra actitud debe de ser como la de los sirvientes, cuando María les dice: “Haced lo que Él os diga”.

Jesús y María están presentes en nuestra familia. El milagro se realiza a través de sus intervenciones: convertir nuestra agua en vino; transformar nuestra sed, nuestra hambre, nuestra angustia, nuestra duda, nuestros desatinos o desaciertos. No desaprovechemos la oportunidad de pedir con un corazón sencillo y humilde: “¡No tenemos vino!”.

Los invitados son todos los que se acercan a nosotros, empezando por nuestros hijos y continuando por los familiares, parientes, amigos, vecinos. Se acercan y nuestra misión es mostrarles la alegría de vivir, la alegría de la celebración, la alegría de una profunda conversión de nuestra agua en vino nuevo.

¡Convierte, Señor, nuestra agua en vino!

Por eso, hoy, recoge en tu cántaro, el más grande que tengas, toda tu agua y preséntaselo al Señor: Convierte, Señor, nuestra agua en vino.

Del libro "Haced lo que Él os diga"

Jose Louzán, Allariz - Comunidade Caná