Rialdarca, itinerario para NOVIOS
Os proponemos recorrer el CAMINO desde nuestra casa hasta el mar, este itinerario de poco más de un kilómetro, como una PARÁBOLA de lo que es verdaderamente vuestra vida, como cada vida humana.
"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir..." (Ap 1, 8). Dios es el principio y fin de vuestra vida. Pensad cada uno en vuestros tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, padres... la vida de cada uno hasta que os conocisteis... Y, ahora, estáis aquí: juntos, enamorados y dispuestos a construir una historia de amor que llegue hasta la muerte... ¡y más allá!
Ez
47
Buscad el río... que os marca el camino hacia el mar
que van a dar en la mar
que es el morir"
(Jorge Manrique)
1. Hay una primera parte
inicial (la primera parte del noviazgo: verificar el amor) que es la más
desorientada, impactante, propicia a espejismos y desconciertos... Hasta
escuchar el río, descubrirlo y ver, poco después, la carretera (el compromiso
del corazón).
2. Toca, después, «tirarse al
vacío»: cruzar -sin garantía alguna- la carretera.
3. A partir de ahí, todo es
imprevisto, maravilloso y dramático... hasta ver el mar.
4. Y, más allá del mar,
adivinar la Otra orilla.
¡Buen camino!
w Caminad sin prisa, con ojos
y oídos bien abiertos. ¡Con libertad interior!
w Abiertos al clima, a las
criaturas y situaciones que os encontréis, a cualquier sorpresa o imprevisto
(como la vida misma).
w Imaginando, soñando, escuchando las mociones que pone el Espíritu pone en vosotros y compartiendo entre los dos sobre ello.