Una ACCIÓN del Espíritu hoy
El día de Pentecostés se cumplió la promesa de Jesús: fue derramado el Espíritu Santo sobre los discípulos que, en compañía de María, la Madre de Jesús, estaban reunidos en oración.
Desde el comienzo, es el Espíritu la fuerza que la mueve la Iglesia y que le da poder de hacer las cosas que Jesús hizo en su Nombre y es quien la capacita para realizar su misión. A lo largo de toda la historia de la Iglesia, el Espíritu Santo ha dirigido su desarrollo y su caminar, renovándola y reavivando en distintos momentos el espíritu de aquella primera Iglesia nacida el día de Pentecostés.
En este momento de la historia, Dios está derramando el Espíritu Santo de una manera nueva. Estamos experimentando una actualización del fuego de Pentecostés:
"Para un mundo así, cada vez más secularizado, no hay nada más necesario que el testimonio de esta renovación espiritual que el Espíritu suscita hoy visiblemente en las regiones y ambientes más diversos" (Pablo VI, 19 de mayo de 1975).
"El vigor y la fecundidad de la Renovación atestiguan ciertamente la poderosa presencia del Espíritu Santo que actúa en la Iglesia... la Renovación Carismática es una elocuente manifestación de esta vitalidad hoy" (Juan Pablo II, mayo de 1987).
La Renovación Carismática es una acción del Espíritu Santo hoy renovando a toda la Iglesia. Suscitada por el Espíritu tras el Concilio Vaticano II en las diferentes confesiones cristianas, cumple 50 años y llegó a España hace más de 40. Es una corriente de gracia que agrupa diferentes expresiones y variados énfasis, pero con una experiencia espiritual común: Grupos de Oración, Asociaciones de Acción Social, Comunidades de Alianza, Ministerios, Fraternidades, Comunidades de Vida, etc.
0 comentarios